Es una frase célebre por estos lares... habrá quienes si estén enrolados en un sin fin de actividades y habrá quienes solo quieran darse su paquete; es un asunto que no debería importarme peeeero si el trabajo que esa persona desempeña me afecta directamente a mi, por supuesto que tendré que quejarme o tomar medidas.
Casos, tengo dos.
El primero es el de una persona que ha sido designada mi asistente. Entre su "escasa compatibilidad" con la tecnología y el hecho de que se autoimpuso un "alzjeimer" nomás no da una y cada que llego a la oficina escucho cosas como: "no funciona la impresora", "y ahora que tengo que hacer", a reserva de las llamadas matutinas para preguntarme por algún pendiente que yo marqué claramente cómo se debía hacer. Al parecer ella interpretó lo contrario: yo seré su asistente.
El segundo caso es el de los agentes de tránsito, ¿han visto cuánto trabajo tienen?. En Apodaca están muy muy trabajadores, todos los días me topo a algunos cuantos bien paraditos en sus lugares vigilando que los conductores no violemos los límites de velocidad o las reglas de tránsito. ¿Pueden creer en tanta belleza?. Yo no y he comprobado indirectamente que eso no es más que una farsa que sirve para acaparar ingresos en tiempo de vacaciones y que, por supuesto, me hace cuestionar su labor durante el ciclo escolar.
Mi padre, por su trabajo permanece mucho tiempo fuera del país. Regresa cada 3 o 4 meses según sea el país al que va o la programación de labores. Hace poco más de una semana llegó. El viernes 8, iba para mi casa (mi papá) y se encontró con una de estás criaturas; estaba escondidito por ahí y repentinamente se apareció y le marcó el alto por circular a exceso de velocidad en zona urbana. Mi padre admitió el hecho y se puso a merced del agente, le dijo que hiciera lo correcto y que levantara la infracción. Como bien suponen, el agente comenzó a declamar la famosa cantaleta del costo de una infracción de ese tipo, de los trámites que hay que hacer, del tiempo que hay que perder... todas las observaciones hechas por este espécimen son la manifestación de que no estaba haciendo su trabajo, sino más bien una colecta en nombre de las vacaciones y de los útiles escolares que debe proveer a su familia.
El fulano pedía 100 pesos, y para su mala suerte mi padre no traía más que billetes de los países por los que transita en su viaje, para no hacer el cuento largo, después de hurgar en la cartera solicitó que fingiera estar firmando su libretita de infracciones y que ahí metiera 4 dólares que andaban por ahí. ¿Lindo no?. Quedará en duda el comportamiento del agente, en caso de que no hubiera tenido acceso a la cartera.
A mi me había pasado algo similar. En un día de mayo de este año, iba camino a la escuela de Diego que también está en Apodaca (desde CU). Estaba perfectamente conciente de que era hora de cruce de escolares y que debía moderar mi velocidad en los retenes que ya conozco. Para no caer en un episodio de estrés por tener que manejar a esa hora una larga distancia y recorrerla de regreso, me abstraje en mis pensamientos y pasando por un crucero escolar me detuvieron porque iba ligeramente excedida de velocidad. El fulanito pidió mis documentos, los revisó, me dijo el procedimiento y me aclaró que eso que estaba haciendo era por mi bien; aún no había empezado a escribir la infracción. Le agradecí llamarme la atención, acepté mi responsabilidad y le dije que procediera a hacer su trabajo. Me empezó a platicar un cuento similar al que le contaron a mi papá, solo hizo un agregado acerca de la corrupción a lo que yo le contesté que estaba completamente en contra de dar mordidas y que no iba a ofrecer ni soltar un solo centavo. Todo ese diálogo me tomó unos 10 minutos y me dejó ir, sin infracción de por medio.
Por último, dejen les cuento de los operativos antialcohol. Mucho se ha hablado de ellos: que si son buenos, que si son malos, que si van en contra de los derechos humanos, que si evitan muertes, que si esto que si lo otro. En un ir y venir de comentarios, se han escuchado los que hablan de la corrupción, que este operativo no es más que una pantalla que sirve para sacar dinero. En un principio quizá no fue así, se de buena fuente que dabas positivo y trepaban tu carro a la grúa. Hoy, no estoy segura de ello. He visto operativos misteriosos en los que ni siquiera hay próxima una grúa y en los que ni siquiera es necesario tener alcoholímetro porque sabemos que es un hecho que habrá miles de ebrios pululando por ahí (partidos de tigres y/o rayados). Ellos lo saben y como tienen "autoridad" van y montan su teatrito en cualquier calle con buena afluencia y hacen su voluntad: "sacar para la papa". ¿Podrán decir algo en su defensa?. Quizá culpen al sistema, al gobierno e inlcuso a aquéllos que les dan mordida. Lo cierto es que estábamos mal y seguimos mal, con todo y las campañas que se han hecho en contra de la corrupción.
La pregunta del millón, ¿qué fue primero?, ¿el corruptor o el corrupto?
"Tengo mucho trabajo", voy a seguirle
Casos, tengo dos.
El primero es el de una persona que ha sido designada mi asistente. Entre su "escasa compatibilidad" con la tecnología y el hecho de que se autoimpuso un "alzjeimer" nomás no da una y cada que llego a la oficina escucho cosas como: "no funciona la impresora", "y ahora que tengo que hacer", a reserva de las llamadas matutinas para preguntarme por algún pendiente que yo marqué claramente cómo se debía hacer. Al parecer ella interpretó lo contrario: yo seré su asistente.
El segundo caso es el de los agentes de tránsito, ¿han visto cuánto trabajo tienen?. En Apodaca están muy muy trabajadores, todos los días me topo a algunos cuantos bien paraditos en sus lugares vigilando que los conductores no violemos los límites de velocidad o las reglas de tránsito. ¿Pueden creer en tanta belleza?. Yo no y he comprobado indirectamente que eso no es más que una farsa que sirve para acaparar ingresos en tiempo de vacaciones y que, por supuesto, me hace cuestionar su labor durante el ciclo escolar.
Mi padre, por su trabajo permanece mucho tiempo fuera del país. Regresa cada 3 o 4 meses según sea el país al que va o la programación de labores. Hace poco más de una semana llegó. El viernes 8, iba para mi casa (mi papá) y se encontró con una de estás criaturas; estaba escondidito por ahí y repentinamente se apareció y le marcó el alto por circular a exceso de velocidad en zona urbana. Mi padre admitió el hecho y se puso a merced del agente, le dijo que hiciera lo correcto y que levantara la infracción. Como bien suponen, el agente comenzó a declamar la famosa cantaleta del costo de una infracción de ese tipo, de los trámites que hay que hacer, del tiempo que hay que perder... todas las observaciones hechas por este espécimen son la manifestación de que no estaba haciendo su trabajo, sino más bien una colecta en nombre de las vacaciones y de los útiles escolares que debe proveer a su familia.
El fulano pedía 100 pesos, y para su mala suerte mi padre no traía más que billetes de los países por los que transita en su viaje, para no hacer el cuento largo, después de hurgar en la cartera solicitó que fingiera estar firmando su libretita de infracciones y que ahí metiera 4 dólares que andaban por ahí. ¿Lindo no?. Quedará en duda el comportamiento del agente, en caso de que no hubiera tenido acceso a la cartera.
A mi me había pasado algo similar. En un día de mayo de este año, iba camino a la escuela de Diego que también está en Apodaca (desde CU). Estaba perfectamente conciente de que era hora de cruce de escolares y que debía moderar mi velocidad en los retenes que ya conozco. Para no caer en un episodio de estrés por tener que manejar a esa hora una larga distancia y recorrerla de regreso, me abstraje en mis pensamientos y pasando por un crucero escolar me detuvieron porque iba ligeramente excedida de velocidad. El fulanito pidió mis documentos, los revisó, me dijo el procedimiento y me aclaró que eso que estaba haciendo era por mi bien; aún no había empezado a escribir la infracción. Le agradecí llamarme la atención, acepté mi responsabilidad y le dije que procediera a hacer su trabajo. Me empezó a platicar un cuento similar al que le contaron a mi papá, solo hizo un agregado acerca de la corrupción a lo que yo le contesté que estaba completamente en contra de dar mordidas y que no iba a ofrecer ni soltar un solo centavo. Todo ese diálogo me tomó unos 10 minutos y me dejó ir, sin infracción de por medio.
Por último, dejen les cuento de los operativos antialcohol. Mucho se ha hablado de ellos: que si son buenos, que si son malos, que si van en contra de los derechos humanos, que si evitan muertes, que si esto que si lo otro. En un ir y venir de comentarios, se han escuchado los que hablan de la corrupción, que este operativo no es más que una pantalla que sirve para sacar dinero. En un principio quizá no fue así, se de buena fuente que dabas positivo y trepaban tu carro a la grúa. Hoy, no estoy segura de ello. He visto operativos misteriosos en los que ni siquiera hay próxima una grúa y en los que ni siquiera es necesario tener alcoholímetro porque sabemos que es un hecho que habrá miles de ebrios pululando por ahí (partidos de tigres y/o rayados). Ellos lo saben y como tienen "autoridad" van y montan su teatrito en cualquier calle con buena afluencia y hacen su voluntad: "sacar para la papa". ¿Podrán decir algo en su defensa?. Quizá culpen al sistema, al gobierno e inlcuso a aquéllos que les dan mordida. Lo cierto es que estábamos mal y seguimos mal, con todo y las campañas que se han hecho en contra de la corrupción.
La pregunta del millón, ¿qué fue primero?, ¿el corruptor o el corrupto?
"Tengo mucho trabajo", voy a seguirle
3 comentarios:
yo digo que fue prmero el corruptor..en fin, hola señorita A! ya no te apareces por el msn! es bueno que tengas trabajo..malo que la ineficiencia de tu asistente te arruine el dia.
Ahmm bueno ami lso transitos me han amenazado con quitarme el coche por que es de tamaulipas y cosas asi, pero bueno eso me pasaba antes y ahora ya no... y mira los transitos siempre los vas a hayar muy trabajadores en vacaciones y durante campañas politicas :P cuando llegue la proxima campaña politica te acordaras de mi, espero que ya estes mejor
Antes de dar mi opinión, debo citar una analogía bien conocida por todos "¿Qué fue primero el huevo o la gallina?"
Creo que en ambos casos (corruptor,gallina)la evolución metió mano negra, en éste caso retorciendo la mente del ser humano haciéndole ver que ambos pueden salir beneficiados pasando desapercibidos sobre la ley y torciendo los renglones de Dios.
Y como caracterísica evolutiva, ya se volvió parte de la naturaleza de muchos debido a la comodidad que representan ese tipo de tramites. No digo que esté bien, solo pienso que esperar que algún día ésto acabe es como creer un hecho factible la terraformación de marte (Ok, mal ejemplo)
Si, pero no...!
By Piotr
Holaaaaaaa me da mucho gusto leerte de nuevo, me gustaría estar tan energética y animosa como describes en la entrada anterior :D pero no, yo sigo repelando y eso que tuve mis buenas vacaciones y ya llevo tres semanas y media de labores jajaja, me paso lo sé.
Las antialcohólicas, que te puedo decir, en lo personal mi experiencia no ha sido negativa, porque coincidía con la presencia de observadores de derechos humanos o de campaña anticorrupción o algo así. Pero incluso he sabido de quienes en verdad han disminuido su consumo de alcohol gracias a ellas. Sin embargo sí he sabido de casos que parecen casi asalto a mano armada.
Publicar un comentario