martes, 10 de noviembre de 2009

La crisis

Hace unos meses hablé de la crisis del agua, hoy sigue de moda la crisis mundial (la económica) ... ambas me preocupan, pero definitivamente me preocupan más las crisis personales que se diversifican en una amplia gama de "subcrisis": la emocional, la laboral, la profesional, la de género, la económica, etc., etc. Sales de una y entras en otra y constantemente te encuentras insatisfecho y poco realizado, con un pie coqueteándole a la depresión.

El asunto es que no es bueno deprimrse, no es bueno sentir esa insatisfacción personal en ninguna de las categorías antes mencionadas, pero tampoco es bueno no sentirlas porque de lo contrario parecería que se ha encontrado la felicidad (o el hilo negro) y que ya no hay más que hacer.

Lindo dilema ¿no?.

miércoles, 19 de agosto de 2009

TREINTA AÑOS

Esa es mi edad al día de hoy. No los cumplí ayer ni los cumplí hace un mes, no importa. Lo que importa es que antes de llegar a las tres décadas, tenía la firme idea de escribirlo en el blog, no con el afán de que me felicitaran, sino con el afán de hacerle ver al mundo y de que me quedara un recuerdo de que llegar a esa edad me estaba resultando en algo irremediablemente caótico. Aclaro, no todo lo caótico tiene que ser malo. Se veían venir una serie de cambios a nivel personal que repercutirían en lo profesional; otros cambios ya se habían concretado y yo veía como se iba formando a una persona con mucho más criterio y más juicio, quizá más vieja, pero con las ventajas de haber vivido cada día como uno de aprendizaje.
Hoy que retomo la idea del post del trigésimo aniversario, lo hago de una forma mucho más crítica y hasta cierto punto, con preocupación porque los chistes de mis alumnos cada vez me parecen menos graciosos, porque odio la música a todo volumen en lugares inapropiados, porque no entiendo cómo es que se les ocurre venir en chanclas, short y camisetas a clases, porque me disgusta ver como pierden tiempo en el facebook abriendo galletas de la suerte o alimentando mascotas inexistentes (cuando seguramente en su casa nunca han tenido un perro), porque no entiendo el fanatismo desmedido por los equipos de futbol (cuando ni siquiera salen a caminar al parque para hacer un poco de deporte), la lista seguría aumentando, pero creo que es importante decir por qué me parece preocupante.
Cada semestre estoy en contacto con generaciones más jóvenes que yo, la brecha (generacional) se magnifica y yo tengo menos elementos en común con los chicos, lo cual me aleja por mucho de su forma de pensar (si es que lo hacen) y de abstraer conceptos a su manera. Mi lenguaje muta en el de una persona adulta, cosa que no estaría mal si los adultos jóvenes que recibimos tuvieran la misma capacidad de disertar, argüir y pensar como los adultos jóvenes que son.
En pocas palabras, me estoy haciendo vieja. Procuraré no convertirme en una maestra amargada más, pero no lo prometo, las generaciones nuevas están afectadas por muchos factores que les impiden madurar a tiempo y yo no estoy dispuesta a contribuir en eso.

viernes, 7 de agosto de 2009

Agua

Es de todos sabido que atravesamos por una crisis económica; muchos ya sabían que vendría y a otros nos tomó por sorpresa, como sea la estamos sobrellevando y esperamos salir pronto ya que según se dice, "el dinero va y viene".
Me preocupa, obviamente, porque el dinero es necesario para adquirir bienes de primera (o ninguna) necesidad, pero me preocupa más que todos los días nos repiten que el agua se está acabando, que no la desperdiciemos y que hagamos una cultura del agua en los más pequeños (dicen que los grandes ya son cabeza dura) y no lo hacemos.
Hay lugares en los que les racionan el servicio y se quejan, otros en los que escasea por razones naturales y se quejan.
Argumentos para continuar me sobran, pero ya se captó la idea.... ahora solo quiero preguntar, ¿de qué forma nos tienen que decir que el agua no va a alcanzar?, ¿de qué forma nos tienen que decir que nos regimos por leyes de la física y que para cada acción corresponde una reacción (causa y efecto)?.
Quizá si el agua costara lo que realmente debe costar, sería más fácil hacernos entender que la tenemos que cuidar.

domingo, 3 de mayo de 2009

Sin Palabras

No me he contagiado del virus H1N1, estoy vivita y coleando, pero la verdad ante tanta mentira-verdad, estira y afloja, chismes y notas rojas, además de propaganda electoral velada (¡¡candidatos regalando termómetros digitales en la Macro Plaza!!) he preferido guardarme en casa el mayor tiempo posible, lejos de los cubrebocas de magitel, de los psicóticos y alarmistas.
Ya mero regresamos a clases.

miércoles, 15 de abril de 2009

Folclor Urbano

Fue un domingo, el pasado para ser exactos. Eran como las 13:00 h, o eso quiero pensar porque la verdad ese día no tuve noción del tiempo, con el cambio de horario se descompone mi reloj solar interno y me tardo en sincronizarlo. Les decía, el domingo, tras un desayuno familiar en la falda de uno de los cerros emblemáticos de la "Ciudad de las Montañas", el de las Mitras, pero por el lado de Santa Catarina, mi hermana nos invitó a una ecléctica excursión, ir al "Mercadito" que se pone por su casa. Tras un análisis climático y de las actividades por hacer, así como de la posible experiencia, la moción fue aceptada, y nos dirigimos al mercadito.
Entrar (¿o salir?) a ese lugar significó mucho para mi, como recordarán, estoy en la crisis de los treinta y de alguna forma u otra estoy planteando tantas preguntas de la existencia como si tuviera 5 años. La experiencia en ese momento se volvía hasta fóbica, mis cinco sentidos estaban conectados con ese presente y mi pensamiento conectaba a ese presente con el pasado.
De la niñez recuerdo un montón de techos rosados de tela, cubriendo estructuras metálicas básicas, las cuales podrían estar sosteniendo una tabla llena de verduras, implementos para la cocina, fayuca o ropa nueva (barata). En los pasillos centrales podía haber otras tantas cosas: carritos de paletas, tejuino, pajareros y vendedoras de tortillas moradas y pinole. El piso era empedrado, y era imperioso ser precavido, para no atinar a la falta de una piedra y así atinar a un charco o a una torcedura de tobillo. Aunque parezca raro, no recuerdo olores de ese lugar, a pesar de ir prácticamente cada semana a surtirnos de frutas y verduras. Todos los mercados sobreruedas de Michoacán y aún los de la Cd. de México son similares.
Tras algunos años de vivir en Monterrey, quizá dos, y después de haber conocido las "Pulgas" más famosas, conocí un "mercadito". Era un lugar novedoso, desconocido hasta el momento, aunque el concepto es el mismo. En estos mercaditos había (hay), puestos de fayuca, loterías, ropa usada, ropa nueva, tostadas cocidas en manteca segregada por un chicharrón que pasó anteriormente por el mismo cazo, comida preparada, elotes, conchitas, mascotas, etc.. El mercadito que conocí nos tuvo como clientas durante algún tiempo, era una parada casi obligatoria después de comer en la casa de unos amigos de mis papás. Mientras los hombres platicaban del trabajo, todas las mujeres huíamos al mercadito, a ver y a comprar aunque fuera una bolsa de tostadas mantecosas para comerlas con salsa y crema. En su momento y por razones que no he analizado a fondo, el paseo nos dejaba "buen sabor de boca".
El domingo pasado, unos 10 años después, mi sabor de boca cambió. El calor, el sol, la multitud, los ruidos, los aromas y las imágenes aturdieron mis sentidos. En la entrada, había un puesto de enseres de cocina usados, un poco más adelante, un tendido (ni a puesto llegaba) de chácharas dignas de un basurero: monos, dedales, pedazos de ésto, pedazos de aquéllo; más adelante, fayuca... luego, películas "clonadas" (su concepto de clon difiere del mío, por cierto). Un poco más allá, un puesto de peluches empolvados y juguetes babeados por generaciones anteriores. Más allá, puestos de frutas y tepache, "yukies" (raspados pues), "smoothies", joyería de fantasía, reparadores de joyas, relojeros y mascotas. Y todo esto se repitió por unos cuantos metros más, creo que ellos están muy seguros de ese dicho que reza "El sol sale para todos".
Los puestos que me sacaron de mi ser y me dejaron meditando por unos cuantos días, fueron precisamente los de las mascotas. Una jaula comunitaria para un montón de cardenales, cenzontles, canarios, y otras especies más y al lado, una caja de cartón cubierta por una sábana que alojaba a unos cuantos pericos que apenas empezaban a emplumar. En otro puesto, bajo una sombrilla de playa, un señor con un montón de vasitos desechables con un poco de agua, conteniendo una tortuga "japonesa" con el cuello estirado, quizá tratando de lucir hermosa para que un niño la sacara de ese infierno (imaginen a 30 tortuguitas en un vasito cada una con el cuello estirado)
Terminado el recorrido por aquel lugar, fuimos en busca de sombra y agua y aún sigo buscando respuesta a preguntas, algunas relacionadas con esa forma de manutención y existencia, (muy respetable), otras relacionadas con mi propia existencia y el legado para mi hijo.

Como no puedo poner un enlace en el título, les dejo la definición de Folclor, según la RAE.
Folclor. 1. m. folclore.
Folclore.
(Del ingl. folklore). 1. m. Conjunto de creencias, costumbres, artesanías, etc., tradicionales de un pueblo.
En pocas palabras, se puede escribir folclor o folclore en español y podríamos escribirlo en inglés usando comillas.

viernes, 3 de abril de 2009

Recordatorio

Esta entrada solo tiene como fin crear una nota de recordatorio de lo que tengo que analizar más a fondo, se trata del "trabajo" en los cruceros.
Los hay variados, están los limpia carros, los limpia vidrios, el vendedor de cacahuates, el de autopartes, el de las muñecas, el de los jugos, el de las rosas, el del comedor infantil ("fantasma"), el del periódico, los agentes de tránsito... y todo esto se me ocurre analizarlo porque cuando venía a casa, en un crucero, había varios de éstos, pero curiosamente había nada más ni nada menos que 10 (si, DIEZ) limpia carros-parabrisas. Más curioso aún, traían lentes, tenis (converse), pantalones, camisas... o sea, vestidos, sin indicios de pobreza extrema o real y ante todo, muy agresivos (cuando no accedes a recibir sus "servicios" hasta te recuerdan de quien naciste)... ¿será que si necesitan el trabajo?, ¿cuál de todos esos trabajos antes mencionados es el más difícil?, ¿trabajan por ellos y para ellos o pertenecen a algún gremio?. Pensemos

martes, 24 de marzo de 2009

Dolce Gusto... casi




Hace unos cuantos días me topé con esta novedosa cafetera, la cual me resistía a comprar porque no me agrada mucho el café de cafetera, pero ante la posibilidad de prepararme un capuccino al estilo de cualquier cafetería "Sirena" pero por varios pesos menos y sin asomar la nariz fuera de casa, doblé las manitas y simplemente la compré.
Desde un principio había visto que el método ese de las cápsulas, tan higiénico y tan cómodo para el dueño, tenía una gran desventaja: NESCAFÉ marca la pauta de lo que puedo tomar y solo me proporciona una opción para usarla. Tengo que comprar una caja que contiene cierto número de cápsulas para capuccino y otra caja aparte si lo que quiero preparar es un americano o espresso. Al igual que muchos, no estaba conciente del impacto ambiental que la dichosa maquinita podría tener a la larga. Estando la cafetera en uso, moderado aclaro (usando 20 cápsulas por semana), me puse a guardar las cápsulas consumidas y me di cuenta que si el sistema no fuera caro y por cada casa hubiera uno, así como hay refrigerador, pronto estaríamos sepultados en un mar de cápsulas Dolce. Según mis cálculos, en un recipiente de 3825 cm^3 caben sin problema 20 cápsulas tal como salen de la máquina, las cuales fueron generadas en un período de 2 semanas. Si yo conservara este ritmo de consumo, en un año habré generado la "insignificante" cantidad de 0.1 m^3 de basura (un cubito de 46 cm por lado, aprox.) que no es biodegradable. 46 cm parece poco, pero estamos hablando de que probablemente el depósito final no es un vertedero formal, que es un simple basurero a cielo abierto en el cual la basura se dispersa superficialmente, no volumétricamente, donde la única ventaja es que los residuos son compactados.
Por si fuera poco, el lanzamiento de Dolce fue a nivel mundial, me pregunto que estrategia están llevando para el manejo de residuos en Europa o Estados Unidos, o más bien nos convertimos en los compradores de un producto que no fue bien recibido en aquellos países. Esa podría ser la verdadera razón de tanto "regalito" junto con la cafetera.
¡¡46 cm/año-persona!!. Ya los quisiera para ampliar el baño.
Después de hacer este análisis, me queda claro que la mía fue una mala inversión y que tengo que usar mi máquina mucho menos de lo que la uso, a menos que Nescafé me envíe un boletín donde me diga qué pasará con esos resiuduos. Me conformo con que alguno de ustedes me lo diga :).

jueves, 26 de febrero de 2009

Actualización

Hoy no hay malas noticias ni quejas, solo la actualización de los blogs que leo, ya muchos me han abandonado en el camino.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Bonito Día

Léase lo anterior con un tono muy irónico. De bonito este día no ha tenido ni el nombre. Empecé la semana con una sensación de rapidez y hoy se ha detenido el tiempo en "el ombligo de la semana". Yo se que a muchos de mis conocidos no les parecerá raro, pero desde que me levanté estoy renegando por la falta de civilidad de muchos individuos.
Salgo a poner las cosas en mi carro y todos los vecinos con sus dos carros afuera y sus cocheras vacías; ya me hice una promesa de darle menos importancia mientras no se metan con mi espacio.
Después, un congestionamiento matutino de esos de miedo; sigo tratando de encontrar el modelo matemático para librar a tanto carro.
El momento álgido de mi día llegó cuando tenía que ir por Diego a la escuela y encontré que un descerebrado se estacionó justo detrás de mi, tenía milímetros para maniobrar y un señor me ayudó a buscarlo para que quitara su chatarra de mi camino (a lo que no me ayudó fue a recordarle a su progenitora). El tipo me hizo perder 15 minutos, que aunque no me faltaban y quizá me sobraban, no están para regalárselos a nadie. Obviamente también me hizo perder la paciencia.
Regresé y vi que el tipo no hizo más que reacomodar su chatarra en el mismo lugar donde estaba estorbando antes de irme y tapando un lugar que estaba vacío (de donde salí yo), me dio más coraje, porque está clarísimo que no le funciona para nada el cerebro y que no tiene ni pizca de respeto por los demás. Me tuve que salir de la facultad y darme cuenta que afuera tampoco habría lugar porque hoy, miércoles, "ombligo de la semana", habrá un concierto en el Estadio Universitario. Tuve que regresar a la facultad, pero decidida a llevar esto del estacionamiento hasta sus últimas consecuencias, y así fue. Mi primera idea fue dejarle uno de esos papelitos que suelo dejar, haciéndole ver su gran deficiencia cerebral, pero decidí no faltarle al respeto, por más que se lo merezca. Fui y me quejé con dos o tres personas y les pedí que se tomaran cartas en el asunto porque no es justo.
En fin, veremos que pasa mañana. A ver si amanezco con mejor humor y con mayor egoísmo como para pagar con la misma moneda alguno de esos "favorcitos" que suelen hacerme.
Aunque no soy una persona de fe, sigo esperando que se cumpla esa frase célebre (a reserva de las definiciones de bien y mal) "EL BIEN SIEMPRE TRIUNFA SOBRE EL MAL"

lunes, 19 de enero de 2009

"Malinche"


Es un libro que entra en la categoría de novela histórica, por tanto tiene mucho de ficción y poco de verdad o hecho histórico. Hasta la fecha es el género que más me satisface ya que soy muy práctica, poco poética y además de que carezco de imaginación como para pensar en melcocha que se derrama durante el encuentro del príncipe "Fulano de Tal" y la princesa "Sutanita".

Hace ya algunos meses, elegí leer "Malinche" de Laura Esquivel, que es precisamente una pseudo biografía de Malinalli. Puedo decir que no me gustó, ni la narrativa, ni el enfoque de la historia ni mucho menos el hecho de que tenía horrores ortográficos, escasos, pero yo esperaría que fueran cero. Nunca me quedé atrapada en la trama al grado de que si volaba una mosca, la seguía y el final estuvo "muy X". La terminé de leer porque no quise dejar el libro a la mitad.

Quizá estoy siendo muy severa con el juicio, ya que hace algunos años leí un libro llamado "Amor y conquista: La novela de Malinalli mal llamada la Malinche" de Marisol Martín del Campo y fue una experiencia totalmente distinta. Podía pasar horas enteras leyendo, tanto así que terminé la lectura en 3 días.

Ahora iniciaré la lectura de un libro de Sara Sefchovich, es para lograr el desempate porque he tenido dos libros de ella en mis manos y solo logré leer uno: "Demasiado Amor", el cual me pareció muy bueno en su momento aunque ya no recuerdo de qué trata. Del que recuerdo un poco más es del que solo empecé: "La señora de los sueños", trataba de una señora ama de casa con una vida por demás aburrida, monótona y fría y que se enajenaba soñando con vidas diferentes para soportar la que tenía. Creo que debería terminar de leerla, porque justo por esos días en que la leía, mi vida pintaba para ser como en su historia y decidí cambiarla.
Bueno, retomando el tema de mi nueva lectura, leeré a la Sefchovich. El libro se llama "País de mentiras" y, obviamente, el país es México y las mentiras sobra decir donde están (algo así como la vitacilina). Escuché una crítica en un programa de radio y lo que realmente me atrajo fue el planteamiento de la naturalidad con que tomamos la ausencia de la verdad y la necesidad de adornar las verdades duras con palabras dulces, entre otras cosas.

Ya les contaré como se pone la lectura, mientras cuéntenme que están leyendo.



lunes, 12 de enero de 2009

ROMPIENDO CADENAS

Como verán, sigo instalada en mi pose de Grinch a estas alturas del año. Desafortunadamente sobran razones, pero la que ahora me interesa "monologar" es la de las cadenas. Sí, esos correos inservibles que llegan en cantidades grotescas a nuestra bandeja de correo electrónico de temas muy variados pero que terminan siendo inútiles por las razones que quieran.
Es evidente que las odio, me molesta sobremanera que de diez correos (o más) que recibo en un día, por lo menos tres sean cadenas y, que de esas tres, dos puedan venir de personas que apenas conoces. En otros tiempos, eso limitaba la capacidad de comunicación porque los servidores no te dejaban manejar tanta información y tu bandeja dejaba de recibir en el momento que se terminaba tu "espacio" permitido. Dado mi odio acérrimo, no me convertía en parte de la cadena y simplemente la rompía y, en algunos casos mandaba un mensaje al que me la había envíado y le advertía que sería borrado de mi lista de contactos y que sería lamentable si algún día tuviera algo verdaderamente importante que decirme.
Como sea, terminó el año, empezó uno nuevo y las cadenas siguen, por lo que he instaurado una "política personal" contra éstas, la cual consiste para empezar, en no propagar la cadena seguida de un sermón personalizado para quien que la envió.
Es muy importante aclarar que no solo soy yo quien prohibe las cadenas, la PFP tiene una división de Policía Cibernética y alguna vez me tocó escuchar en un programa de radio las recomendaciones, y una de ellas era muy clara: "No acepten cadenas, y mucho menos las envíen". Según la PFP, el delito informático conocido como "PHISHING" se puede propagar a través de correos cadena o, en el peor de los casos, pueden estar generando información para la delincuencia organizada como es el caso de los secuestradores.
Por todas y cada una de las razones que expuse antes, sugiero que la próxima vez que se asusten porque "Hotmail nos quiere cobrar" o porque el aborto se legalizará, analicen la información y se tomen el trabajo de digerirla y sobre todo, de proponer un enfoque propio al tema cuestionado.
No olviden echarle un ojo a su lista de contactos y descartar a los que han solicitado no recibir más correos no personalizados (por pura educación).

jueves, 8 de enero de 2009

¿Coincidencia?


Me acabo de encontrar un libro de monitos de Quino ("Bien, gracias, ¿y Usted?) y no iba ni en la tercera imagen cuando me encontré la que estoy pegando aquí, tiene fecha del 73 y se parece mucho a nuestra cruel realidad, la única diferencia es que los que tenemos un poco de humor negro en este momento nos podemos reir. En la realidad, no deberíamos reir, ni mucho menos tolerar los abusos y "equivocaciones" de quienes nos deberían proteger.

jueves, 1 de enero de 2009

Año nuevo

Son las 8 de la noche del primer día de 2009 y debo confesar que aún no me quito la pijama y no pienso hacerlo en los próximos 30 minutos. En el post anterior comentaba de los preparativos de la fiesta y, aunque yo los tenía en mente desde el, 26 terminaron en algunas compras de pánico e improvisaciones; afortunadamente no impactaron en la calidad de la reunión ni tampoco en el sabor de la comida.
Como sea, la cena estuvo deliciosa y la reunión estuvo, para mi exigente y antisocial gusto, divertida.