viernes, 27 de junio de 2008

¿Puedes verla?


Es una mariposa Monarca que fue hostigada por mi y por mi cámara por un buen rato. ¿Si la ves?
Rápidamente les platico que he ido tres veces a este mismo santuario que se encuentra en Angangueo, Michoacán y durante esas tres visitas he notado severos cambios en su población (de las mariposas, no de Angangueo) así como en la forma en que son vigiladas y cuidadas durante su estancia en nuestro país.
La primera vez que fui, tenía aproximademente 8 años. En ese tiempo el santuario estaba diseñado de tal forma que se permitía un total contacto con este lepidóptero. Subía la gente al cerro mientras revoloteaban mariposas entre los árboles y los senderos y al llegar a la parte más alta, había cantidades inimaginables de bichos (con todo respeto) que pasaban entre los visitantes. Sinceramente, un espéctaculo indescriptible.
De la segunda vez, a pesar de tener un poco más de edad, poco la recuerdo (la edad de la punzada donde todo nos molesta y más si se trata de andar en bola con la familia para todos lados). Sin temor a equivocarme, era similar... se permitía el contacto, el sendero hasta creo que era el mismo.
La tercera vez, fue en diciembre del 2007, en pleno uso de mis facultades mentales (e igualmente histérica que la segunda vez por razones no publicables). En fin, esta tercera vez noté un cambio radical. El sendero ya no es el mismo y ahora ya no se permite estar en contacto directo con las mariposas; antes se caminaba exactamente por en medio de los árboles que ellas habitaban, ahora se sube por un sendero que nunca está en contacto con ellas y ni siquiera se ven. Confieso que al principio como que me molestó ese hecho, ya que las primeras veces sin el menor esfuerzo se podía tomar una muy buena fotografía ya fuera de una sola o de miles de ellas revoloteando. Otra diferencia fue el terreno disponible para la observación al llegar a la parte más alta; antes era muy grande y muy accesible para quedarse un buen rato allá, solo viendo y esperando a que las mariposas reposaran sobre algún crudo o medio borracho (en Michoacán es costumbre ir de paseo cuando termina la cena de año nuevo) o sobre algún curioso. Una diferencia más es la vigilancia. Cuando fui las primeras veces recuerdo que había vallas "hechizas" que casi nadie respetaba porque no había nadie que te reprendiera si no lo hacías; en esta última ocasión había un cerco muy limitado y constantemente vigilado.
Haré hincapié en una particular diferencia: los niños (y sus adultos). Recuerdo que mi visita de niña podía ser divertida porque podía correr, brincar, gritar, tocar... era una versión natural del Papalote y nadie se quejaba (quizá sí las mariposas). Esta vez, vi gran diferencia. No había niños gritando, ni corriendo, ni mucho menos tocando y cuando alguien se estaba pasando de decibeles entre los mismos visitantes se solicitaba el silencio. Cabe destacar que no vi ningún letrero que obligara a estar callados.
De repente parece que me agrada más el pasado que el presente, pero permítanme aclarar que no. Sigo y seguiré lamentando no haber podido estar tan cerca esta última vez, porque tenía la esperanza de mostarle a Diego lo que yo pude ver y casi tocar. No se pudo, y está más que bien, porque significa que hay más gente preocupada por la desaparición de esta especie y que se están tomando acciones correctivas y preventivas para preservarla. Desafortunadamente, hay una batalla que se está perdiendo contra el mismo humano: los taladores clandestinos, que son la verdadera causa de la disminución de la población de mariposas porque se llevan los árboles que dan sombra a los arbustos que ellas usan como alimento y que las guaracen del frío, así como de los depredadores. Llevan años luchando contra ellos, pero faltan recursos para combatirlos y seguramente hay intereses de por medio.
Quizá no sepan, pero hay dos santuarios más: uno en el Estado de México por la carretera a Avándaro (Valle de Bravo) y otro más en Michoacán en un lugar cercano a Senguio. Ambos están cerrados al público, o al menos eso es lo que se.
Para variar, ya me emocioné. No me queda más que sugerirles que visiten Angangueo algún día (no muy lejano por si se acaban o nos acabamos antes de tiempo), para que conozcan de cerca a la mariposa Monarca (más cerca que mi foto). Les aseguro que es una grata experiencia y más si se comparte con los niños. ¡Ah! no olviden su cámara, no les vaya a pasar como a mi; solo conservo imágenes en mi cerebro de esa primera visita.

5 comentarios:

Unknown dijo...

A petición, jojo, ne, también por gusto.

Pues no sé qué decir, nunca he estado en un lugar así, pero ha de ser bonito, y sí, muchas cosas han cambiado y no en muchos años, ya que relativamente soy más corta de edad que usted. Que triste que hayan tenido que llegar a ese extremo en el lugar, por qué será que los seres humanos "tapan el pozo después de que el escuincle se cayó", espero algún día podamos entender a no dar soluciones, si no a anticipar desgracias, por así decirlo.

Victor dijo...

es lo mismo en todos lados compañera, aqui en La Pastora antes lo dejaban a uno entrar al bosque a hacer picnics, ahora lo cerraron, o entrar a las lanchas al lago, que no se si aun las pueda uno usar.

La naturaleza tiene cada dia menos lugar en nuestro mundo, es una lastima la verdad

Caro R dijo...

Holaaa acabo de leer esta entrada junto con la anterior (del dia libre) y pues me agradan tus reflexiones y la manera de expresarlas.

Yo sí quiero conocer ese lugar, Dios quiera y sea pronto, como dices ¡antes que se acabe!

Te platico también que esta semana di a mis compañeros de trabajo un curso de conciencia ecológica y pues creo que logré al menos interesarlos en la problemática y, sobre todo, las soluciones.

Me permito añadir a tus eco-acciones el uso de vasos de PLA (ácido poliláctico, plástico biodegradable), los venden en Soriana y WalMart, no estoy segura que en HEB, son un poco más caros pero vale la pena.

Unknown dijo...

hola hola maestra!!!!

pues nuevamente me estoy poniendo al corriente; me pareció sumamente interesante lo del cuidado del meedio ambiente y sobre todo concientizar a los más pequeñitos.

a mi también me molesta sobremanera que la gente tire basura al por mayor; donde se encuentre; lo que dicen es "si nada mas es un botecito", por mi parte procuro juntar toda la basura en un lugar, generalmente es mi carro, tal vez algunos ya se han subido y lo tengo echo un verdadero chiquero, jeje, botecitos por aqui, papelitos por alla, en fin, el caso es que no me gusta tirarlos a la calle ya despues los junto y los coloco donde debe de ser, me parecieron excelentes algunas cosas que hace, creo que empezaré a poner en práctica.

con respecto al maravilloso santuario de las mariposas, no tengo el gusto de conocerlo, y me parece lamentable el hecho del peligro que corre su habitat y excelente las acciones que se hacen para ayudar a preservarlas.

cuidese mucho y nos estamos leyendo

saludos y un besote a diego

Unknown dijo...

a que interesante esta eso del plástico biodegradable que menciona Carolina, alguien sabe donde puedo encontrar info sobre eso??