lunes, 26 de mayo de 2008

Una semana más...


Y a la vez una semana menos... por fin aparezco por aquí después de una ardua semana de desempeñar mis múltiples roles: mamá, empleada, esposa, jefa, sirvienta, maestra, alumna y qué se yo que más. Desafortunadamente, también es una semana alejada de la salud ya que abandoné la dieta y gracias a una auditoría abandoné mi rutina de ejercicio por toda una semana; lo de la dieta no lo lamento, definitivamente prefiero comer lo que se me venga a la mente y matarme haciendo ejercicio.

Han de saber que toda la semana estuve pensando en escribir, pero estoy en una etapa filosófica y existencialista y no quería proyectarme, siempre es bueno dejar algo a la imaginación, especialmente porque algunos de mis alumnos me leen.


Hoy que estoy aquí, a la 1:45, mientras que Diego ve Charly y Lola (¡¡¡¿¿¿qué rayos hace despierto un niño de 4 años a esta hora??!!!) y que trato de plasmar en este foro aunque sea una pizca de las ideas que tenía en mente, todo se ha borrado y solo me puedo concentrar en lo que pasó hoy. Nada del otro mundo. Me levanté a fuerza a una hora inapropiada para ser domingo, ya que mi querido hijo decidió levantarse temprano -cosa que toda la semana no hace cuando tiene que ir a la escuela- y exigió su desayuno. Preparé el codiciado desayuno y cada uno comió su dosis correspondiente de fruta, cereal y café (ese solo es para mi). Después de eso, pretendí domirme de nuevo, pero mi amiga la TV no me dejó (es una mala amiga, advierto), me quedé unas 2 horitas viendo esas series de crímenes por resolver con mucha tecnología, lo disfruté mientras pude porque el remordimiento por estar tirada a esa hora en la cama me ganaba ocasionalmente aunque nunca fue lo suficientemente fuerte como para que me levantara. Me bañé y también Diego y después de eso nos fuimos a buscar a Manuel, su compañerito que casi soñé porque no paraba de mencionarlo. Nos fuimos al BUKIN (burguer king) con la mamá de Manuel y su minihermanito... los enanos comieron y después se fueron a jugar mientras las mamás nos quedamos platicando de como nos ha tratado Mty y su gente desde que vivimos por acá. Salvo algunos pequeños detalles, no nos podemos quejar.


Regresamos a casa y nos dimos cuenta que marido aún no llegaba, cuando llegó dijo que le costó mucho trabajo arrastrar su grillete desde la planta hasta la casa... cosas que pasan y hay que tolerar cuando uno quiere trabajar en algo acorde a lo que estudió.


Después de comer y platicar un rato, nos pusimos a armar mi rompecabezas, una obra de Salvador Dalí (Aparittion); resultó satisfactorio armarlo aunque sea por un rato porque es una buena forma de liberar la tensión, además de que ya llevaba dos años empolvándose. Después de un rato de terapia familiar fuimos al supermercado y regresando me puse a preparar la comida para mañana... esa preparación de comida para mañana se convirtió en maratón porque también significó un avance en la comida para pasado mañana.


El día por fin terminó y es hora de dormir. Vamos por otro día, sino es que otro día viene por nosotros... a consumirnos


1 comentario:

Javier Garza dijo...

Es admirable todo lo que hacen las mujeres, no puedo más que expresarle mi admiración y reiterarle mi amistad. Ya pronto tendrá pastito la casa :D, por lo que espero que vayan a disfrutar de mis famosas broncohamburguesas, les digo así por Lupe Esparza, no por Pedro Picapiedra...Keep in touch!