Desde adolescente entré en crisis existenciales muy fuertes, lo que de repente me hacía pensar que estaba loca... tal vez lo estoy. En ese tiempo aplicaba un método: dejarme caer, caer muy muy hondo, pero siempre con la mirada puesta en levantarme y al hacerlo, me volvería más fuerte. Creía que esa etapa ya estaba superada pero ahora se que tengo mucho trabajo por delante.
Quizá deba visitar "Neuróticos Anónimos". Por lo pronto aplicaré su frase: Un día a la vez.
Así que oficialmente, hoy me he levantado, viviré un día a la vez y superaré esta dramática etapa (¡odio los dramas!, pero que bien los armo).
4 comentarios:
neee
no creo
S.
Ánimo amiga. Acabo de leer tus entradas anteriores (estuve en Coatza sin internet) y claro me llamó la atención la anterior. Te mando mil abrazos, yo sé que es escaso consuelo pero no te achicopales (tanto), no puedo opinar desde un punto de vista de madre pero sí de hija, cuando tenía la edad de tu niño mi mamá viajaba muuucho y sé que él también te extraña aunque se esté divirtiendo mucho. Ánimo de nuevo.
Todo es consecuencia de lo que hacemos, dejamos de hacer o el simple miedo de enfrentar lo que hemos creado. A veces dejarse caer te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva pero no siempre es la solucion; pues la caida te puede ocasionar heridas dificiles de sanar.
De todas formas poco veneno no mata, asi que un dia a la vez es una buena dosis. Por que el miedo a la verdad?
sabemos que no nos conocemos mucho, pero me pareces una mujer demasiado inteligente que ha aprendido a subir de ese fondo. echale ganas, cuidate mucho y sabes que cuentas conmigo. incondicionalmente. mua!
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